¿Cuantas veces al comenzar una dieta te prometes que esta vez si serás lo suficientemente disciplinado para hacerla al pie de la letra? ¿Te suena familiar?
Vivimos en un mundo rodeado de estímulos visuales que nos crean el “deber ser” el cuerpo perfecto, de tal manera que nos la pasamos haciendo intentos fallidos de dietas y ejercicios que nos torturan mentalmente para lograr algo que nunca vamos a lograr: UN CUERPO QUE NO ES NUESTRO.
En esta ocasión quiero compartirte 3 consejos que me han ayudado a lograr objetivos realistas y a sentirme cómoda con mi cuerpo:
PROPONTE LOGRAR LA MEJOR VERSIÓN DE TI
Para que logres tus objetivos estéticos debes esforzarte en lograr resultados basados en tu mismo de acuerdo a tu complexión, estatura, forma de cuerpo. Acéptate y quiérete, después los resultados empiezan a suceder por si solos.
COMPRENDE Y ACEPTA LA ETAPA DE VIDA EN LA QUE ESTÁS
Para reprogramarte mentalmente, es muy importante que te ubiques en el momento de vida en el que estás. Debes tener presente que después de los 40’s hay cambios por naturaleza que nunca te van a dejar verte como cuando tenías 20; sin embargo, la idea es que hagas siempre tu mejor esfuerzo para lograr el mejor resultado. Enfócate en cosas que te llenen, que te han feliz y que te sientas pleno.
COME CONSCIENTEMENTE
Todos nacemos con la capacidad nata de saber cuando tenemos hambre y cuando estamos satisfechos. A lo largo de los años, vamos perdiendo esta capacidad por diversas razones (ansiedad, por que nos obligan a comer, por que comer es divertido o simplemente porque algo está rico).
Si fuéramos capaces de escuchar a nuestro cuerpo y comer solamente cuando tenemos hambre, todos seríamos delgados y no habría necesidad de someternos a ningún régimen estricto de alimentación. Se que esto sueno más fácil de lo que realmente es, pero les propongo comenzar a hacer el primer intento para lograrlo.
